domingo, 6 de mayo de 2012

Hacía tiempo que no nos hacíamos eco de la propaganda militarista...

Las bondades de la guerra. Hemos ilustrado esta noticia con imágenes de la guerra de verdad... 

PLANETA TLP - Publicado en La Verdad: http://www.laverdad.es/albacete/v/20120506/albacete/planeta-20120506.html


Han pasado tres años desde que el programa del TLP (Tactical Leadership Programme) se instaló en la Base Aérea de Albacete, no exento de polémica. Un tiempo que, según destaca el coronel jefe de este programa, Ignacio Bengoechea, ha servido para que los ciudadanos en general «hayan comprobado que las reticencias del principio no se han dado» y que el programa ha acercado «beneficios a Albacete y a la Región de manera general».

Unos beneficios que Bengoechea estima que han sido «tanto económicos como culturales», por la riqueza que supone que más de ocho mil personas de diecinueve países diferentes hayan vivido en Albacete durante al menos un mes en estos tres años.

Destaca que la inversión anual del programa para las empresas de la zona con las que trabajan supera los dos millones de euros y que, de este modo, han sido más de siete los millones de euros que han revertido en la ciudad en estos tres años.

Al margen de ese presupuesto, hay que tener en cuenta el gasto en establecimientos o comercios que las más de ocho mil personas que han pasado por aquí en estos años han realizado. El coronel jefe del TLP reconoce que no tienen cuantificado a cuánto puede ascender esta cifra pero que, teniendo en cuenta la crisis actual y las temidas tasas de desempleo, «sí queremos conocer qué beneficio económico hemos podido generar de manera global en Albacete en estos años».

Por eso, en estos días han encargado a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) «que nos realice un estudio de los beneficios, porque es el momento de hacer balance, salvado el punto de que las molestias son mínimas, porque vemos que vale la pena ver cuál es el beneficio económico».

«Creemos que vale la pena ver cuánto se gasta cada persona que viene un mes a la ciudad y cómo repercute en los comercios, en los establecimientos de hostelería, en el alquiler de vehículos, etcétera», incide Bengoechea, quien avanza que desde la Universidad están comenzando con la elaboración de una serie de encuestas que pasarán a quienes participen en los cursos de este programa que a él le gusta definir «como un máster de pilotos, no Escuela de Pilotos, porque quienes vienen aquí a formarse son pilotos con mucha experiencia y muchas horas de vuelo».

Del contrato con una UTE (Unión Temporal de Empresas) al que se destinan más de dos millones de euros al año y que incluye el mantenimiento de las instalaciones del programa, que cuenta con más de quinientas camas de hotel, la comida o bebida de la cafetería o una oficina de atención a quienes llegan hasta Albacete para participar en estos cursos, Bengoechea destaca que genera unos treinta puestos de trabajo de manera continuada. Una cifra que puede incluso llegar a doblarse cuando se imparte un curso como el que ahora mismo acoge el programa.

Décimo curso
Y es que le programa del TLP acoge estos días el que es su décimo curso de vuelo en los tres años que lleva en Albacete -en este mismo periodo se han impartido 32 cursos teóricos-.

Un programa en el que hasta el 25 de mayo participan 35 pilotos de nueve nacionalidades diferentes y más de quinientas personas entre mecánicos y personal de apoyo.

Personas, especialmente los mecánicos y los de apoyo -los pilotos tienen agendas «más apretadas» como explica Bengoechea- que disfrutan del ocio y tiempo libre en Albacete. Muchos de ellos vienen ya sabiendo dónde está la zona de copas y dónde disfrutar de una buena comida. Y es que las redes sociales sirven como vehículo transmisor de las 'guías turísticas' que quienes ya han estado van recomendando a sus compañeros. Así lo detalla Ignacio Bengoechea, quien subraya que las principales ventajas que destacan quienes pasan por Albacete en estos cursos «son la amabilidad de la gente de esta ciudad y que Albacete tiene un tamaño ideal y ofrece todos los servicios». Recuerda además que hay entre 35 y 40 familias extranjeras que viven aquí durante tres-cuatro años y que, en estos casos, «se quedan muy especialmente con la calidad de vida que ofrece España en general y Albacete en particular, con zonas verdes, la comodidad de poder ir de casa al trabajo en cinco minutos o de evitar largos desplazamientos para poder quedar a comer o cenar con amigos». Incide también que la gente «es muy hospitalaria con ellos» y en que en Albacete «se ha ido perdiendo el miedo a hablar inglés en estos años y eso es algo que ellos también notan».

Por eso destaca que el beneficio de este programa para Albacete «ha sido tanto económico como cultural».

Como anécdotas, el coronel jefe del TLP detalla, por ejemplo, que en Aguas Nuevas hay toda una colonia de ingleses que trabajan en el programa del TLP «que están encantados de vivir allí y hablan maravillas del mercadillo de los domingos, de los restaurantes, etcétera». Pero no solo los ingleses han encontrado en Aguas Nuevas el lugar ideal para establecer su residencia, también hay algún español y algún francés, del personal que trabaja en este programa durante todo el año en Albacete y que suelen establecerse aquí por un periodo de tres o cuatro años.

Bengoechea explica que la zona de la Universidad es el otro núcleo donde más 'población del TLP' hay en Albacete. Por eso no resulta extraño ver el Mercadona de la carretera de Murcia o El Corte Inglés de la Avenida de España con muchos de estos trabajadores.

También hay ciertas diferencias entre el turismo que más allá de Albacete hacen unos y otros. Así, quienes vienen para un curso de un mes normalmente pasan los fines de semana en la ciudad o en lugares cercanos, mientras que quienes viven aquí todo el año visitan la provincia, la Región y hacen muchas escapadas a Valencia, Alicante o Madrid. «Albacete tiene una posición privilegiada y está muy bien comunicado», señala a este respecto el coronel jefe del TLP.

El próximo, en Feria
Pero hay una cita turística y cultural que no deja indiferente a quienes tienen la suerte de venir en el curso que se realiza entre septiembre y octubre: la Feria de Albacete.

Así lo destaca Bengoechea, quien recuerda que precisamente el próximo curso que tendrá lugar en este programa será el del 10 de septiembre al 5 de octubre, mientras que el último de este año 2012 se desarrollará del 5 al 30 de noviembre.

«La gente ya se ha aprendido lo de la Feria de Albacete y viene encantada», apunta Bengoechea quien señala que se quedan «asombrados» de ver la fiesta que hay en el Paseo de la Feria y el Recinto Ferial y sin ningún tipo de incidentes.

Respecto a los numerosos miembros de las fuerzas armadas de distintos países que se pueden ver por el centro de Albacete en tardes como las de este mes -que hay curso en el TLP- el coronel jefe detalla que suelen ser los mecánicos y el personal de apoyo, mientras que los pilotos tienen más tiempo libre solo los fines de semana.

La agenda diaria de un piloto en este programa incluye doce horas de trabajo continuadas, comenzando por la presentación del escenario teórico en el que entrenarán cada día, con amenazas diferentes cada jornada y un líder cada día encargado de desarrollar el planteamiento de la misión. Algo más de dos horas de vuelo para poner en práctica la misión, generalmente entre las tres y las cinco y media de la tarde, forman parte de una jornada en la que todavía les quedan cinco horas de trabajo por delante para analizar cómo ha ido la misión -que recrean gracias a las grabaciones de los aviones- y poder ver los errores a corregir.

En total, en este programa que estará en Albacete al menos durante siete años más -diez son los años mínimos que ya hay firmados, aunque en su anterior emplazamiento belga estuvo dos décadas- se han llevado a cabo ya 2.5000 despegues y más de 4.000 horas de vuelo de los trescientos aviones que han pasado por sus instalaciones en estos tres años.

Sobre una de las principales críticas que han despertado, los vuelos nocturnos, el coronel jefe explica que son «sin luz diurna», que solo se llevan a cabo una semana en el curso de noviembre y otra en el de enero «por lo que en estos tres años ha habido cinco semanas de vuelos sin luz» y que tienen lugar entre las 18.00 y las 21.00-21.30 horas.

Reconoce Bengoechea que en el terreno afectivo les gustaría «llegar a estar al mismo nivel de la Base y Maestranza, que los ciudadanos las sienten como suyas» e invita «a quienes se oponen a que el TLP esté aquí» a «que vengan a conocernos, porque creo que aporta cosas muy buenas a la ciudad y a la Región». No obstante, entiende las críticas y las respeta, aunque se alegra de que los temores iniciales se hayan ido disipando en estos años.